Purismo

Purismo es una tendencia a defender el mantenimiento de una doctrina, una práctica, una costumbre, etc. en toda su pureza y sin admitir cambios ni concesiones.[1] Es frecuente en los campos artísticos, musicales y lingüísticos. Es extrapolable a los sistemas burocráticos en los cuales la legitimidad viene dada por criterios históricos y de tradición.

Lingüística

El purismo en lingüística es la tendencia que rechaza las aportaciones lexicales y gramaticales procedentes de otras lenguas, suele sumarse este rechazo a todo lo que es considerado "incorrecto" (vulgarismos, coloquialismos, dialectalismos etc.) en relación con la lengua normativa. En España fue una tendencia que se dio en especial a finales del siglo XVIII, protegida por la Ilustración y el Neoclasicismo, como una manifestación en el lenguaje de patriótico casticismo frente al asfixiante ambiente afrancesado de moda[2] y los galicismos que esmaltaban el lenguaje oral y escrito de las clases medias.[3]

Arte

En arte han recibido la denominación de purista varios movimientos artísticos y principios estéticos definidos por la pretensión de recuperar una supuesta pureza (cultural, moral, profesional o estética) existente en épocas anteriores o una depuración estilística, un máximo de simplicidad,es decir lo propio de lo sencillo.

Arquitectura renacentista

El purismo fue un estilo arquitectónico desarrollado en España entre 1530 y 1560. Junto al plateresco y el herreriano fueron las principales manifestaciones de la arquitectura renacentista en España. Frente al recargado decorativismo del plateresco, el purismo buscó formas más sencillas y depuradas, en una línea sobria y clásica, de equilibrio y perfección técnica, atendiendo más a las cuestiones estructurales y a la armonía de proporciones. El purismo se caracterizó por el uso de bóvedas ovaladas o de cañón, arcos de medio punto, cúpulas de media naranja y decoración esculpida reducida a pequeños espacios estratégicos, valorándose el espacio liso como exponente de esta nueva estética más pura y armoniosa. En general, el aspecto de la arquitectura purista es de equilibrio y monumentalidad, frente a la aparente fragilidad y al decorativismo del plateresco.

Referencias

  1. Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Vigésimo segunda edición: "Purista".
  2. Cf. Carmen Martín Gaite, Usos amorosos del dieciocho en España, Madrid: Siglo XXI editores, 1972.
  3. Cf. Fernando Lázaro Carreter, Las ideas lingüísticas en España durante el siglo XVIII, 1949.
Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.